El Infierno tiene forma de embudo. Se presenta con 9 círculos y un ante-infierno destinado para los indiferentes. Los nueve círculos vienen descriptos por Danta según el grado de gravedad de los pecados castigados. El fondo del infierno está conectado con la base del purgatorio (es un punto donde se pierde la gravedad y la concepción arriba – abajo).
Dante se va encontrando con personajes famosos que van contando sus experiencias y a cambio Dante les promete mantener en vida su recuerdo. El recorrido del infierno lo hace junto a su Guía Virgilio en 24 horas.
En el infierno podemos distinguir sombras que están allí por diversos motivos: los no bautizados que no llegaron a conocer la fe (en la antesala del infierno), los lujuriosos, los glotones, soberbios, envidiosos, pródigos, herejes, violentos, etc. Pero los más castigados son los traidores, dentro de los cuales se encuentra Judas Iscariote que está siendo masticado literalmente por el mismo Lúcifer. Es interesante señalar que el infierno de Dante se caracteriza más por el hilo, la oscuridad y las cuevas que por el fuego (como siempre se imagina al infierno).
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